Desde el colegio nos pasan una nota de celebración Vicenciana.
El año 2017 se conmemora el 400 aniversario del carisma vicenciano de servicio a los pobres. El inicio de la “obra social” de San Vicente de Paúl, con el lema “Fui forastero y me recibiste...”
Para celebrarlo, se han organizado dos eventos: una charla y una gala solidaria los días 12 de Mayo y el 28 de Mayo respectivamente.
- La charla será impartida por Sor Ángeles Infante y Sor Rosa Mendoza, dos Hermanas que han estudiado a fondo la historia de las Hijas de la Caridad. Hablarán sobre la labor de San Vicente, de las Hijas de la Caridad y la importancia de Barbastro en la misma, el acto se cerrara con una comunicación de experiencias de las obras vicencianas más cercanas.Se celebrara en la Aula Magna del edificio de la UNED, el viernes día 12 de mayo de 18:00-19:30 h.
- La Gala solidaria “Nuestra música, su esperanza” tendrá lugar el día 28 de mayo a las 18:30 en el Centro de Congresos de Barbastro. Sus fondos irán destinados al proyecto “Ayuda alimentaria para los refugiados” de nuestra ONG COVIDE (COoperación VIcenciana para el DEsarrollo). Puede colaborarse económicamente como patrocinadores,con la entrada (5€)(si podéis acudir) con la entrada de fila 0 (si no podéis acudir).
Desde el AMPA del colegio apoyamos estas iniciativas y esperamos que sean un éxito de asistencia.
Gracias
EL CARISMA VICENCIANO
Si, hace 400 años que un joven Vicente de Paúl se topó de frente con hombres, mujeres y niños que no tenían cabida en una sociedad ficticia creada a base de marginación. Observó y actuó en consecuencia; ya no había otra salida que la de dedicar su vida a servir a las personas más empobrecidas.
Nacía un carisma, es decir una fuerte llamada desde el mismo evangelio para poner en marcha todas las energías de que el ser humano es capaz cuando ama.
Vicente de Paúl supo canalizar su capacidad de convocatoria para dejar bien fundamentada una familia: la que hoy llamamos familia vicenciana. esta gran familia, integradora de potencialidades, cuenta hoy con 16.179 hijas de la caridad,en 94 países; 3.029 padres paúles; 1.500.000 miembros de la sociedad de San Vicente de Paúl; 1.500 voluntarias internacionales de la caridad (aic), primera fundación de san vicente; y otras tantas organizaciones que le tienen por patrón. Son 400 años, contados uno a uno, en los que ha primado siempre el servicio y la entrega generosa para acompañar, educar, curar, etc.
Muy pronto en el tiempo, se supo en Barbastro quien era Vicente de Paúl, cuáles eran sus virtudes y quienes seguían su legado servicial. Antes que los padre paúles llegaran a Barbastro (1758), el obispo de esta ciudad, D. Carlos Alamán Ferrer, en una carta al Papa clemente XII(11.08.1733), le exigía que no se retardara más el reconocimiento público de la santidad de Vicente de Paúl. Es un hecho que presagiaba, de alguna manera, la llegada a la ciudad del Vero de los P. Paúles y las hijas de la caridad.
El arraigo de la familia vicenciana en Barbastro, hizo de esta tierra un referente para su implantación en toda la nación. Muchas fueron las jóvenes que, conociendo el carisma vicenciano quisieron formar parte de la compañía de las Hijas de la Caridad. Cabe recordar, una vez más, a Sor María Esperanza Blanc, barbastrense y a Sor Manuela Lecina de Besians; ellas formaron parte de las seis primeras hermanas portadoras de la vena caritativa de los fundadores.
Nuestro colegio tiene el “honor” de ser el primero implantado en España, iniciando la enseñanza Sor Ma Esperanza y Sor Manuela Lecina; aquí le tenemos hoy como testimonio de servicio y coherente con la filosofía fundacional: formar ciudadanos y ciudadanas en valores universalmente reconocidos como elementos básicos para construir sociedades solidarias y fraternas.
Esta comunicación que hacemos a las familias, tiene por objeto el que conozcáis, así como vuestros hijos e hijas el motivo de nuestro gozo al celebrar, nada menos que 400 años del carisma de San Vicente de Paúl. También es una manera de agradeceros vuestra implicación en todo lo que se refiere a la educación de vuestros hijos e hijas; ellos serán los actores y promotores de lo que seamos capaces de ofrecerles.
